¿Lo mejor del verano? Las vacaciones, por supuesto. Todos sabemos a estas alturas la importancia de proteger nuestra piel, pero ¿qué pasa con nuestro pelo? ¿Sabías que es tan sensible a los rayos UV y necesita protección y cuidado cuando las temperaturas suben? Te revelamos cómo mantenerlo radiante este verano.
Obviamente el pelo no puede broncearse, pero sí que le afecta el sol, el viento, el agua salada y el cloro. Lo que pasa es que la capa de cutícula se vuelve áspera, haciendo que el pelo esté seco y quebradizo. Las puntas son las peor paradas: empiezan a presentar un color pajizo. Sin embargo, con el cuidado y la atención adecuados, puedes contrarrestar estos efectos, para que tanto tú como tu pelo puedas disfrutar de las vacaciones.
Nunca te expongas al sol sin proteger tu cabello de los rayos UV más intensos, especialmente entre las 11 de la mañana y las 4 de la tarde, cuando el sol es más agresivo. Sombreros, gorras y bandanas ofrecen protección pero es una buena idea aplicar además un spray solar. Estos sprays tienen muchos beneficios: protegen el cabello contra los rayos UVA y UVB, además de hidratarlo y combatir la pérdida de color. Tarda un poco en actuar, así que si puedes, recuerda ponértelo antes de tomar el sol; así estarás mejor protegida.
Tanto si tu color de pelo es natural como teñido, el sol daña los pigmentos. Puedes prevenirlo usando productos que protejan el color con filtro UV, como la gama Protección Color de Konzil. Gracias a su fórmula, este shampoo y acondicionador actúan intensamente para proteger y tratar el cabello, devolviéndole el brillo y usando antioxidantes y filtros de la luz para ayudar a que el pelo esté luminoso.
El agua, sea de cualquier tipo, del mar, de un lago o de una piscina, puede dañar tu pelo. Los cristales de sal del agua marina, por poner un ejemplo, actúan como lentes, focalizando los rayos de sol y quemando el pelo. Así que después de nadar en el mar, enjuaga tu pelo en la ducha. Si no tienes duchas a mano, lleva una botella de agua del grifo cuando vayas a la playa.
El agua de la piscina tampoco es buena para tu cabello: los agentes desinfectantes como el cloro y el cobre pueden darle al pelo rubio y al gris un tono verdoso.
Después de un largo día en la playa, deberías darle a tu melena unos mimos extras. Los shampoo hidratantes y reparadores le devuelven la nutrición que ha perdido con el sol. Los productos protectores de color, como Protección Color, son una bendición para el cabello expuesto al sol.
Si las puntas del pelo están dañadas, puedes usar un tratamiento especial, como el Aceite de Argán de Konzil, para sanearlas. Truco: después de las vacaciones, es buena idea sacrificar un par de centímetros para perder de vista las puntas abiertas.
En verano, asegúrate de comer suficientes alimentos que contengan vitaminas C y E y betacarotenos. Éstos contienen antioxidantes que neutralizan los radicales libres (las moléculas que dañan las células y que se liberan con la luz solar). Los albaricoques, los arándanos, las uvas, el brócoli y las espinacas contienen muchos de estos antioxidantes.
- Siempre que te bañes en el mar, enjuaga tu pelo con agua dulce.
- Si las puntas de tu pelo están abiertas o dañadas, aplica un tratamiento especial o un aceite nutritivo.
- Llevar sombrero ayuda a que el pelo se mantenga cuidado y brillante.
- Para una protección natural, come muchas uvas en verano.
- Los acondicionadores especiales para el cuidado del pelo después del sol ayudan a reparar los daños.